Una historia muy especial conecta Los Llanos de Aridane con esta hermosa casa adosada de estilo neoclásico: Construida por el Dr. Jóse Kábana Valcarcel, dirigió un consultorio quirúrgico en la planta baja de esta casa de 1891 a 1913, donde realizó operaciones que fueron sensacionales para la época. Se informa en las crónicas que, entre otras cosas, allí se llevó a cabo con éxito una operación de pulmón.

En 2019, esta casa fue adquirida por un médico que quiere acomodar allí su propio consultorio, además de alquilar bares y oficinas.

Para ello conviene restaurarlo lo más fiel posible al original, sobre todo la espléndida carpintería debe volver a destacar, pero también se deben cumplir aspectos como la accesibilidad. Un ascensor está dispuesto en la parte trasera de la casa. El mayor desafío con este tipo de restauración es siempre cumplir con los requisitos técnicos e higiénicos de hoy e integrarlos armoniosamente en el edificio existente.

Se espera que las obras de construcción comiencen en 2021.

Esta casa de campo señorial fue construida en 1802 y está inscrita en la lista española de monumentos históricos (BIC - bien de interés cultural) por sus características arquitectónicas. Este edificio de dos pisos, que fue adquirido por el Cabildo y que está destinado a albergar un museo de instrumentos musicales y una sala de eventos, muestra una presencia muy orgullosa en lo alto de Breña Baja.

Se construyó una arcada de entramado de madera en la pierna del edificio macizo en forma de L, cuya carga es soportada por dos columnas de Tosca en la planta baja. Una elaborada escalera de piedra natural conduce a la entrada, desde la cual una escalera conduce al piso superior. Cada puerta y cada ventana solo está presente una vez en términos de forma y mecanismo, aunque no todas datan de la primera vez que se construyeron. Hay muchas otras curiosidades, como la letrina de arriba o el pequeño puente que conduce a la cocina de arriba. Los techos fueron de té con tallas de estilo mudéjar. El trabajo funcional y el almacenamiento se llevaron a cabo en la planta baja, mientras que se vivía en el piso superior.

Al principio pareció afortunado que las últimas generaciones que vivieron en la casa tuvieran pocos medios para hacer cambios en la casa. Desafortunadamente, en 2008 todo el edificio fue destruido por un incendio y solo quedaron los muros de los cimientos. El Cabildo, que había comprado la propiedad poco antes, ahora quiere comenzar a reconstruir en breve. El proyecto para ello fue desarrollado por nuestra oficina, la construcción tiene un coste de 1.300.000 €.

Esta casa única fue diseñada por el arquitecto Richard E. Oppel (Hamburgo, Jarrestadt) en 1935 y ejecutada en 1942. Dado que se construyó unos años después de la Guerra Civil española y los materiales de construcción eran escasos, la casa estaba en ruinas en 1996 y tuvo que ser restaurada a fondo. Todo el equipamiento técnico ya no correspondía a su época y fue completamente rediseñado.

Oppel, que estudió en Dresde (precursor de la Bauhaus), trabajó originalmente en Hamburgo y fue uno de los arquitectos progresistas en la construcción del Jarrestadt (década de 1920) en Hamburgo, donde se aplicaron las ideas de la reforma social.

En 1932, Oppel abandonó Alemania, incapaz de hacer frente a la creciente presión de los nacionalsocialistas, y se trasladó a Gran Canaria, donde trabajó con el entonces respetado arquitecto Miguel Martín Fernández de La Torre (hermano de Néstor Martín).

Este período de cooperación tuvo un gran éxito: bajo la influencia de Oppel, el arquitecto canario Miguel Martín se convirtió en un representante muy respetado de la arquitectura racional hasta el día de hoy. A los extranjeros como Oppel todavía no se les permitía presentar sus propios proyectos.

La casa, diseñada en forma de L, ocupa el nivel superior de una hilera de casas en el área rural con una vista directa del infinito del Océano Atlántico. Las perspectivas interior y exterior se superponen en áreas de estar abiertas y se comunican entre sí en proporciones adecuadas. Si la apariencia externa es compacta y simple, el diseño interno es ligero y parecido a una danza.

Gran parte de la casa sigue siendo original, y la modernidad del concepto general es impresionante: el baño completamente conservado en el piso superior debe haber sido una sensación en ese momento, ya que casi ninguna casa tenía instalaciones sanitarias regulares en ese momento, incluso en Alemania. 

Las aguas grises (ducha / bañera) se drenaron y almacenaron por separado para usar esta agua para regar las plantas.

El primer paso y el más importante en una restauración es un inventario detallado. A esto le sigue un análisis de la planta y los materiales para determinar cuál es el estado original y cómo se ha transformado la casa durante un largo período de tiempo.

En el presente proyecto, una gran parte de la casa estaba, salvo algunos detalles, en su estado original; en la parte trasera, sin embargo, se había construido una extensión en la que se alojaban la cocina y un baño. Solo se podía acceder al patio de detrás a través de una puerta pequeña y achaparrada.

Con el fin de darle más calidad a una cocina nueva y un baño nuevo - que suelen ser muy complejos técnicamente -, así como para incluir el patio como una habitación en la vida cotidiana, hicimos la propuesta de abrir completamente la fachada al patio y parte de ella quitar el techo de la cocina. Este piano de cola recibió un aumento significativo en calidad, mientras que el resto de la casa fue restaurado y modernizado fiel al original. Un enfoque particular fue la elección de materiales adecuados para equipar el edificio de manera sostenible durante las próximas décadas.

La fachada recibió un hermoso yeso de cal, cuya estructura simple hace brillar la fachada.

Este edificio histórico y protegido de dos pisos había sobrevivido a los siglos sin cambios, pero el desarrollo del vecindario hizo que esta casa pareciera compacta. Aunque el sótano todavía se usaba como tienda, el piso superior hacía mucho que se había vuelto inhabitable.

Los propietarios decidieron destripar completamente la casa, es decir, solo quedó la fachada original, y por lo tanto la nueva construcción incluyó una adición.

El primer borrador, que preveía escalonar la ampliación y modernizarlo, de modo que la forma original y el desarrollo del tiempo quedaran visibles, fue rechazado por el Cabildo. Pero este "engaño" histórico también es justificable, porque es igualmente importante que estos edificios antiguos no solo funcionen como testimonios huecos, sino que deben permanecer utilizables y cumplir con los requisitos de la actualidad.